La quincuagésima segunda versión de los Campeonatos Sudamericanos de Atletismo de la categoría Mayores (29 al 31 de mayo), tuvo lugar en Guayaquil, Ecuador. Varias de las grandes figuras sudamericanas, no asistieron al evento.
Nuestro país, representado por un abultado número de 32 atletas, demostró que el mejor desarrollo del atletismo nacional se encuentra en el área de los lanzamientos, martillo, disco y bala, quienes aportaron con 6 de las magras 8 medallas obtenidas por la representación nacional en este sudamericano, lo que nos deja en un ya permanente sexto lugar de la tabla (se adjunta).
Resumen estadístico (atletas nacionales medallistas):
ATLETA | PRUEBA | REGISTRO | LUGAR | MEDALLA |
H. Mansilla | L. Martillo hombres | 75,83 m. | 1° | Oro |
L. Nervi | L. Disco hombres | 63,18 m. | 1° | Oro |
G. Kehr | L. Martillo hombres | 75,18 m. | 2° | Plata |
K. Gallardo | L. Disco mujeres | 59,72 m. | 2° | Plata |
M. García | L. Martillo mujeres | 63,20 m. | 2° | Plata |
C. Díaz | 5000 m hombres | 13,52”63 | 2° | Plata |
S. Saavedra; M.J. Echeverría; F. Mackenna y M. Weil. | Relevo 4 x 400 m. mujeres | 3’34”89 | 2° | Plata |
I. Gallardo | L. Bala, mujeres | 16,94 m. | 3° | Bronce |
TOTAL | 2 – 5 – 1 |
Qué duda cabe, en este Sudamericano se demostró que Chile sigue siendo un país de lanzadores (algunos recién se dan cuenta). Los tres lanzadores del Martillo del Club Phoenix, Mariana García, Humberto Mansilla y Gabriel Kehr ratificaron su buen momento consiguiendo el un dos en la prueba, junto a la plata de María Jesús García. Lucas Nervi ganó en lanzamiento de disco con su mejor marca. En el disco, Karen Gallardo ratifica su vigencia. Ivana Gallardo, bronce en bala. También en bala, el tercer chileno en superar los 18 m., José M. Ballivian obtuvo el quinto puesto (18.10 m.). Salvo Carlos Díaz quien logró un esforzado segundo lugar en 5.000 m., se lamenta el retroceso del fondo y mediofondo que siempre ha sido un orgullo para Chile en el concierto sudamericano. Cerrando las medallas, la posta 4×400 m. obtuvo la plata.
En resumen, seguimos estancados con esta dirigencia que hace siempre lo mismo, notándose serias deficiencias de planificación y carencias de asistencia técnica adecuada a las asociaciones (dirigentes, técnicos y atletas). En el medio fondo, donde Chile reinó por años se obtuvo sólo una medalla; ninguna en damas; persistiendo el permanente retroceso en las disciplinas de velocidad, vallas y saltos.
El año 2014, la Federación Nacional recibió recursos económicos cuantiosos y un equipo competitivo, luego de un trabajo formativo por más de 8 años, que gozaba de grandes figuras. Dicho trabajo dirigencial le permitió a Chile tener una destacada participación en los Juegos ODESUR de ese año. De allí en adelante, la participación del equipo nacional en eventos sudamericanos ha venido en franca caída. En Guayaquil solo se pudo formar una sola posta. Sin participantes en pruebas combinadas, así como en varias carreras y saltos; muy lejos del ABC prometido por quien asumía el mando federativo.
En el ámbito directivo, sigue el desorden. Esgrimir que no presentaron el balance 2020, porque no hubo movimiento, es falso. Al menos llegaron dólares de la CONSUDATLE. Con dichos dineros se entregaron premios a los atletas (lo que es bueno) en el Gran Prix de San Fernando (diciembre 2020). Estos aportes, extrañamente, no ingresaron a las cuentas federativas, ya que se pagaron desde la cuenta personal de uno de los ¿gerentes? (Luis Sepúlveda), constituyendo otra irregularidad que acrecienta las dudas. Entonces, tapar cualquier investigación sobre las platas federativas mal gastadas y/o no rendidas por años, es impresentable; siendo actualmente un hecho público y notorio que los mismos atletas y entrenadores lo comentan en voz alta sin temor.
Por otro lado, ya se sabe que el Instituto Nacional del Deporte comunicó a la FEDACHI que “…ha iniciado un proceso de Supervigilancia…” (Está en conocimiento de todas las asociaciones del país), lo que resulta vergonzoso. Pero, el Presidente sigue estirando la cuerda con sus interminables viajes pagados por el Estado para él y sus amigos asesores y escribiendo para los medios: “Juan Luis Carter Beltrán está en Guayaquil* Primera tarea de un dirigente deportivo, es hacer deporte lo demás vendrá por añadidura” (se adjunta). Desde el año 2014, estamos esperando la añadidura, los recursos malversados y el acatamiento a los fallos judiciales. Su sentencia condenatoria por usurpación violenta está suspendida, pero Carter Beltrán no escarmienta ni sus protegidos tampoco. Se está a la espera de nuevos pronunciamientos de los tribunales de justicia que permitirán recuperar la transparencia y probidad que el atletismo chileno necesita y se merece.