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Columna de Opinión: EL DESPRESTIGIO INTERNACIONAL DE LA FEDERACIÓN ATLÉTICA DE CHILE

¿Interesa la verdad en la Federación Atlética de Chile?  Para algunos la pregunta puede resultar incómoda, especialmente cuando se descubre.

¿Ud. supo que Chile haría en septiembre el Sudamericano de Trail en Santiago” que luego cambiaron al mes de octubre pasado? Curiosamente ni siquiera se subió al programa de competencias o eventos de la propia Federación. Su cancelación pocos días antes produjo un enorme perjuicio en varias delegaciones (Argentina, Perú, Venezuela…). Con sus selecciones listas y los pasajes comprados (los están cobrando; se adjunta), el descalabro fue total. 

En términos simples, luego de esta ¡vergüenza internacional!, ¿Buscaba (ex antes) el Presidente de FEDACHI con este evento ir tomando posiciones para ascender a un puesto en la Comisión Trail de la World Athletics?

Peor aún. Con un ego por las nubes, “Atlética Chilena”, contaba los meses, días, minutos y segundos, el tiempo faltante para la inauguración de un campeonato de proporciones que, sin planificación se canceló a última hora: el “Campeonato Panamericano U20” en Concepción (se adjunta). La no realización, no sería por motivos sanitarios, sino más bien por “incongruencias de la propia organización”. Con ese motivo y dentro de la performance, se había programado en esa ciudad para el viernes 22, junto a la inauguración del evento internacional el Consejo de Presidentes, que, con pasajes comprados, no se realizó por falta de quorum. Para tapar el descalabro montaron dos torneos Flash: Un miting en Concepción y un Orlando Guaita en Santiago.

En un escueto comunicado, sin firma ni fecha, FEDACHI ratifica “…la postergación Panamericano U-20 a celebrarse entre los días 22 y 24 de octubre en nuestro país Chile.”

¿Pensó el Presidente académico-federativo, que un campeonato de esta envergadura se organizaba en tres meses? Una tesis irracional que por cierto no aprobó. Más bien creo, lanzó su iniciativa por “siaca” resultaba. ¡Otra locura más! Echarle la culpa al Covid por el evidente fracaso organizativo, es una disculpa engañosa. Lo peor, le habría ocultado información a la Presidenta de la Asociación Regional, que con mucho esfuerzo lo trató de sacar adelante.

En todo caso, ¡un bochorno internacional! que dejó la imagen-país muy deteriorada.

Por el contrario, Chile organizó el Mundial Junior “Santiago 2000”, con un gran reconocimiento internacional. Logro que se obtuvo precisamente con la formación de varias comisiones (me toco colaborar) en el que compitieron figuras como Verónica Campbell 100 m. (11.12) S. Kallur 100 m. vallas (13.02); Blanka Vlasic salto alto (1.91m.); Yelena Isinbayeva en garrocha (4.20 m.). En varones, M. Lewis-Francis en 100 m. (10.12); H. Al-Bishi 400m. (44.66); el otrora famoso Kenenisa Bekele 2° en 5.000 (13:45.43), Raymond Yator, 3.000 m. Steeplechase (8:16.34; mejor que los 8:21.43 de Kosgei, ganador de la prueba en los Olímpicos de Sidney 2000). Sí, en nuestro Coliseo Central del Estadio Nacional, participaron 1.100 atletas juveniles provenientes de 151 países, logrando marcas de nivel mundial para la época ¿Qué tal?

Para organizar el Mundial “Santiago 2000”, la FEDACHI de esa época, formó anticipadamente un “Equipo de Trabajo”, con decena de personas integradas al menos en diez comisiones que abarcaron aspectos técnicos, logísticos, financieros, infraestructura, seguridad, hotelería, marketing, transporte, y otras materias operacionales, de las cuales nunca se supo que la actual dirigencia de FEDACHI hubiera implementado para el Panamericano 2021. 

Pero la función continúa mientras el barco se hunde. Sin importarle, desconoce nuevamente los Estatutos que señalan en su Art. Segundo: Duración y Objeto: La Federación es una institución de aficionados, de carácter deportivo, de duración indefinida ajena a toda cuestión de orden religioso, político, sindical o de lucro… El mandamás federativo (ex post), una vez más, ávido de mantener el poder sigue saltando de los estadios a la academia y el Congreso. Eso sí, se dió el tiempo para que como de costumbre, y casi como una ironía, escalar posiciones en el mundo político candidateándose quizás como Ministro del Deporte. En efecto “Candidatos: la mirada deportiva de cuatro candidatos presidenciables” (LT, 7.11.2021), Juan Luis Carter, presidente de la Federación Atlética de Chile, es el vocero de Yasna Provoste en materia deportiva, y explica cuál es la mirada que tendrá un eventual gobierno de la senadora DC.… 

En ese eterno abordaje buscando siempre una plataforma de lanzamiento engañosa, para ubicarse en el punto de partida con el fin de reafirmarse como autoridad política-deportiva: ¿Estuvo también en su momento en la proclamación del candidato Alejandro Guillier en el Teatro Caupolicán?  ¿Buscaba un pacto social un cambio radical, un apoyo central para no pasar desapercibido, o simplemente un gobierno de facto?

¿Es correcto entonces que el Presidente de la Federación, sin permiso del Consejo o del Directorio, comprometa a su institución en la arena política usando el nombre del cargo?

Queda claro quienes en la actualidad han pretendido enfermizamente controlar el entorno atlético, con una pretendida superioridad moral y refundacional. Cuando se necesita cordura y sensatez, las evidencias de tal descalabro siguen teniendo domicilio conocido. Con gran perorata, tratando siempre dividir para gobernar, han contado hasta ahora, con el beneplácito de algunos dirigentes regionales clientelistas que, cómodamente reciben algunos favores. Eso sí, salvo su inclaudicable amigo Egon Epuyao; a estas alturas al parecer, varios empezaron a dudar del líder mesiánico que venía a solucionar todos los problemas para un futuro mejor.

El buen funcionamiento de una institución dependerá entonces de la virtud de sus directivos que representan a sus socios (Clubes y Asociaciones). Esa representación, cuando no se realiza a cara descubierta y solo en beneficio propio, como obstáculo al bien común, da lugar al peor de los escenarios:  el relativismo directivo, dando paso al voluntarismo intelectual enfermizo basado en una sola persona para liderar un organismo deportivo; quien, en este caso, a pesar de todos sus tropiezos, no ha sido capaz de cambiar ni una sola coma de su personalidad individualista y presuntuosa.

Fernando Sotomayor G.

Ex Atleta