Estimado lector, juzgue Usted:

Luego de un caso similar al que pasamos a describir, el Tribunal Electoral anuló la elección de octubre 2017. Se debió realizar un nuevo acto eleccionario para elegir al Directorio de la Federación Atlética de Chile, proceso que duró casi un año.

Lo sorprendente: En la nueva votación de octubre 2020, la Asociación Atlética Ñuble, no teniendo estatutos de Asociación Regional votó por el grupo Carter Beltrán, eligiendo dentro del Directorio de la Federación al Sr. Samuel Caroca Marchant quien aún se mantiene como Segundo Vicepresidente (Web Fedachi-Link Nosotros/ Equipo de Trabajo).

En efecto, la entidad que votó en dicha ocasión fue el club Asociación Atlética Ñuble, Rut N°65174983-2, con Personalidad Jurídica, Junta de Vecinos- Municipalidad de Chillán, Región XVI del Ñuble, comuna de Chillán. Ocuparon el nombre de Asociación, defraudando a la Comisión Electoral. ¿Fue una confusión, un simple error administrativo o trampa? Curiosamente en la Web de FEDACHI, Ñuble siempre ha aparecido sin directorio, por lo cual el Sr. Carter Beltrán y algunos directores debían saberlo, pero no lo comunicaron (se adjunta). Egon Epuyao como Secretario y encargado de las comunicaciones, junto a Mónica Fredes ex Secretaria, hoy Vicepresidente ¿aún no lo advierten? No aprenden; las malas prácticas siguen y siguen. Dicen que la mentira tiene patitas cortas.

Emergiendo la realidad, se descubre el embuste. Corresponde entonces anular la designación del Sr. Caroca y proceder de inmediato al reemplazo del cargo de acuerdo a los Estatutos; igual con el Tesorero.

El Sr. Caroca en el programa Dimensión Deportiva (25 de julio 2020) apoyando a Carter en las elecciones que venían, se dio el lujo de emitir opiniones injuriosas entre otras “…manejos dudosos de la Federación por 99 años…” Cabría entonces preguntarse ¿con qué moral obtuvieron una Vicepresidencia federativa, si él y la Sra. Pilar Sánchez Presidenta del club, sabían que no eran Asociación Regional?

La Tormenta Perfecta sigue: “La Federación Atlética de Chile suma un nuevo dolor de cabeza: el Instituto Nacional del Deporte decidió suspenderla por no entregar los balances y estados financieros en los plazos establecidos. Así lo hizo saber mediante una circular, fechada el 13 de abril, en la que detalla todas las demoras que presenta la entidad presidida por Juan Luis Carter.

Todo comenzó con una denuncia del presidente de la Comisión Revisora de Cuentas de la Fedachi, quien señaló que el directorio no le permitió acceder a los balances contables de 2017, 2018, 2019 y 2020. Frente a esto, el IND inició un proceso de supervigilancia contra la federación y solicitó la entrega de dichos documentos. Sin embargo, la respuesta fue fuera de plazo e incompleta, ya que faltaba el ejercicio de 2020” (LT 19.04.2022 – El Mercurio 20.04.2022). Si bien por el momento el IND los liberó transitoriamente de la Supervigilancia; quedarían aún pendientes actas, balances y auditorías.

Para un hombre buenista como el Sr. Carter, todos los problemas son relativos o solo deslices administrativos. “Al ser consultado por El Deportivo, Juan Luis Carter, explica lo sucedido y se muestra tranquilo. “Esto es un tema de documentación y no de que se haya perdido plata ni mucho menos”, parte aclarando el timonel. En ese sentido, detalla las complicaciones que han tenido. “En 2020 estuvimos acéfalos después de la impugnación del Tricel y no es fácil recabar la información, cuando no hubo directorio”, afirma.”

A simple vista, estas últimas palabras parecen inocentes. No lo son, porque en realidad dan cuenta que el Presidente de las primeras veces, justamente se auto-denuncia posiblemente en el mayor escándalo federativo. Efectivamente, no hubo directorio como lo afirma; entonces ¿cómo firmó el 25 de julio 2020 una carta al Perú como Presidente de FEDACHI (se adjunta), además pudieron llevarse las llaves y chequera para la casa junto con firmar cheques entre ellos sin tener poder de firma? La violación de los estatutos y reglas es una falta de escrúpulos. Dichas normas son acuerdos sociales que se ejercen y respetan. Pero recientemente no ocurrió así, entre varias con la “Renuncia del Tesorero” (la ocultaron).

Quien vino del sur el año 2014 a cambiarlo todo como referente ideológico, cumplió su promesa: “…sembró ilusiones y vientos para luego cosechar desastres y tempestades.” En su período, un grupo de “Electores Convenientes” le han permitido mantener el secretismo de los hechos acaecidos. Varias Asociaciones Regionales mediante sus presidentes, cautivados por su narrativa autorreferente, apoyaron sin miramiento alguno a la cúpula directiva de FEDACHI. Otras en cambio ejercieron su rol fiscalizador que fijan los Estatutos.

La triste realidad: El Presidente de FEDACHI está nuevamente imputado ante el Poder Judicial de la República de Chile para ser formalizado en los próximos días.

El pasado histórico, base de la plataforma en que se desarrolló bien o regular el atletismo por una centuria, está concluyendo en tan solo 8 años con un proceso contagioso y desintegrador de las conciencias morales que nadie sospechaba. Devolverle el valor, la transparencia y credibilidad a la Federación recomponiendo vínculos, no será tarea fácil.

A la fecha algunos de esos presidentes de asociaciones (¿cómplices pasivos?), ya no lo serían. Sus directorios están sin vigencia, ellos no pueden repostular por la cantidad de años que llevan en el cargo. Claro, debiendo hacer elecciones no lo hacen, amparados nuevamente en las postergaciones de la ley 21.239.

Eso sí, se debe reconocer: en su momento les sobraron votos para mantener al Presidente en el cargo, pero les faltó dignidad.

Fernando Sotomayor G.

Ex Atleta