AARM

Columna de Opinión: LAS PLATAS QUE COMPLICAN A EGON EPUYAO Y CARTER BELTRÁN

A riesgo de abusar de la paciencia de los lectores, es necesario confrontar la crisis por las pérdidas millonarias del atletismo federado. Más allá del juego retórico de palabras vacías, que por años Carter Beltrán trata de justificar la pésima gobernanza de la Federación Atlética de Chile (FEDACHI); quien recibió una salida alternativa por usurpar en forma violenta la sede de la Asociación Atlética Regional Metropolitana (antiguamente se llamaba “condena”). Hoy enfrenta nuevas formalizaciones de la Fiscalía de Ñuñoa. Riéndose de la justicia se podría encontrar con una orden de arresto al no presentarse a otra formalización en una causa distinta (se adjunta). Actualmente, en una tercera causa judicial fue nuevamente formalizado el mes pasado en calidad de autor para ser investigado durante los próximos 120 días (se adjunta acta de audiencia).

En esas circunstancias, también existen ya demasiados antecedentes que permiten inferir un total descontrol financiero y el uso malicioso de documentos bancarios, que no serían solo un affaire administrativo. En efecto, durante el 2020, sin directorio, firmaron cheques desde la cuenta de FEDACHI, pero en el sur de Chile donde residen Carter, Epuyao y Cuellar; únicos responsables y portadores de una chequera federativa. Entonces, ¿cuáles son las razones que impiden o eluden varios presidentes de Asociaciones Regionales que no se oponen a estas mañosas y constantes irregularidades?

Sume Ud.: El Presidente de FEDACHI, el año 2014 asume con 23 millones en caja de la época. Ese mismo año, con una personalidad fantasiosa, mezcló el afán de poder con el dinero cometiendo una posta de errores. Entre varios, sigue sin rendir 35 millones extras que le otorgaron para dos proyectos que no los realizó con estos recursos solicitados por Oficio N°334 (27.08.2014): Una “Concentración Sudamericano de Menores 2014” y una “Concentración Evaluaciones Funcionales 2014”.

Recordemos que, al año siguiente, su primer balance arrojó una pérdida del ejercicio sobre los 67 millones. Pero cometió entre varias, su primera falta grave. No respetó los estatutos, ya que para endeudarse por sobre una cierta cantidad, requería la autorización del “Consejo de Presidentes”. El Informe de la “Comisión Revisión de Cuentas” del Balance año 2015, señala explicitamente que, “no se nos permitió conocer información financiera y/o gestión de ese año.” ¿Afloraba su cultura del ofrecimiento? Con mayoría de votos de su parcialidad en el Consejo lo hizo aprobar; conducta que se siguió por años, con total desprecio a las normas y a la buena fé.

Recientemente en el Consejo del 9 de mayo 2022, no entregó junto a su secretario Epuyao el “Informe de la Comisión de Revisora de Cuentas” que, por supuesto le era adverso, desnudando la falta de control en los procedimientos. Este observa que “…la falta de rigurosidad en el manejo financiero del año 2020 por parte de la Federación, al no contar con los respaldos o soportantes oficiales de varios de los gastos realizados.” Hoy finalmente está en poder de todas las regiones.

Algo no cuadra, porque el balance 2020 (aún no se audita), arroja en principio un fuerte déficit (se adjunta). Algunos comentarios: Cuentas por cobrar ¿Cuáles y cuantos le deben a la Federación…se pueden cobrar? En cuenta relacionada ¿A quiénes y porqué les pasó $23.550.932? Luego en cuenta comercial debe $33.406.018 ¿A que personas o entidades le deben y, quien entregó esa plata si la FEDACHI estaba acéfala? En cuentas por pagar se deben $19.526.238 ¿Se sabe a qué proveedores? ¡No! A estas alturas del año el balance 2021 no aparece por ninguna parte.

El 02 de mayo mediante Circular N°27, Egón Epuyao escribe “…Asimismo informa, que en conformidad a lo establecido en la Resolución Exenta N°255, de 2019, del Instituto Nacional de Deportes de Chile, se procede a cerrar el procedimiento de Supervigilancia que se encontraba en curso respecto de la Federación Atlética de Chile.” Resulta que el OFOR IND 1390 (17 de junio 2022), prolijamente fundado (se adjunta para mayor detalle), expresa: “…para continuar en forma ordenada el presente procedimiento de Supervigilancia…”. En él se indica entre otros, que no han cumplido con los Estatutos al no suplir las vacancias del 2° Vicepresidente Samuel Caroca y del Tesorero. Tampoco cumplen con la ratificación de los balances 2017,2018 y 2019; así como en la aprobación del balance del año 2020, con faltas graves e incongruentes en la presentación de los documentos del Directorio.

Carter llegó con la retroexcavadora el 2015 y no ha cesado en destruir un siglo de tradición, honestidad y éxitos. Quiso emerger como el caudillo simpaticón de los nuevos tiempos, entonces la comparación con esa Centuria de historia federativa que le molestaba y que necesitaba borrar; requería construir lealtades con un afán de reconocimiento para conquistar y mantener el poder federado total. Empezó el proceso entregando prebendas y privilegios a dirigentes que se repiten el plato una y otra vez, los que en coro han aplaudido por formar parte de su red de clientelismo adulador, entre ellos la mentirosa “Asociación Atlética Ñuble”, sin serlo y sin control alguno, sabiendo la farsa, permitió que durante años votara por él. Resulta que, recién en mayo 2022 inició los trámites para convertirse en “Asociación Deportiva Regional de Atletismo Ñuble” ¡Qué vergüenza!

¿Todo tiempo pasado fue mejor? Posiblemente no, pero, algún tiempo pasado sí lo fue.

En síntesis, Carter ha cosechado lo sembrado: la porfiada realidad, finalmente seguirá revelando verdades que el deseo trata de ocultar. Será condenado una y otra vez por la Justicia. Pero es tiempo que el Comité Olímpico haga su parte y vete de una vez por todas a estos malos dirigentes, prohibiéndoles participar nuevamente en directorios de organizaciones deportivas, ya que, hasta el IND ha suspendido nuevamente a la FEDACHI, presa de irregularidades administrativas y financieras de varios dirigentes.

 

Fernando Sotomayor G.

Ex Atleta