Era tarde, las postas largas despedían el atletismo de estos maravillosos Juegos Panamericanos Santiago 2023. Como uno más de esas 40 mil almas gozábamos de un estadio lleno, pero de júbilo. Nuestra posta 4×400 femenina (M. Weil; St. Saavedra; B. Castillo; F. Mackenna) concluyó en una jornada gloriosa, en la sexta ubicación con un tiempo de 3min. 37s.00. Igualmente el público las ovacionó, sin saber lo que poco antes había pasado tras bambalinas a escasos metros de allí.
Así, sin más, temas como la nacionalidad, clase social, compañerismo, ideología o cualquier otra, pasaron a ser tema principal de la prensa. Los matinales de la TV y las redes sociales, informando in extenso sobre los dichos de atletas, entrenadores y dirigentes. No sólo la Atlética Chilena quedaba por el suelo, sino que también se comprometió el éxito de los Juegos. ¿Cuánto se ganaba o se perdía con los cambios en esa carrera? En un segundo, y por SOLO 1 segundo, la gran fiesta amenazaba ruina.
¿Pensarían los actores de esta comedia que, con esa posta se despedirían triunfantes de los Juegos con otra medalla? Si fue así, se les olvidó que el récord nacional vigente del año 2019 es de 3min.31s.24 (I. Jiménez; M. J. Echeverría; F. Mackenna y M. Weil).
Qué terrible contradicción! Un recinto deportivo destinado a la competición respetuosa y el encuentro de los atletas con su público transformado en campo de batalla entre dirigentes y entrenadores. ¿Como fue posible que por causa de la simple integración de un equipo de postas, dirigentes y entrenadores comprometieran tan gravemente el honor y la ética deportiva y directiva?
Al día siguiente vino el detonante que cambió el curso de los acontecimientos. El desparpajo voluntarista dejaba atrás las actuaciones, marcas y medallas, para dar paso a la agresión y cancelación de unos y otros. El centro de atención ya no eran los logros deportivos. Que unas madres y/o entrenadores habrían intentado favorecer a sus hijas y pupilas; que el Presidente federativo habría pretendido hacer lo propio con la pupila de su hijo entrenador, en fin. Aparecía otra atleta acusando que la habían sacado de la final del relevo 4×100. Así, una organización llamada a educar a través del deporte se transformaba en una instancia para la mutua descalificación entre sus integrantes.
El entrenador Marcelo Gajardo, en su derecho como entrenador y responsable de la posta 4×400, había realizado algunos cambios de entre las seis integrantes del relevo dado que la regla permite la inscripción del equipo hasta una hora antes de la partida ¿Quién puede discutir las técnicas, decisiones y estrategias del entrenador de un equipo? ¿Es soberano para determinar y conformar un equipo de postas? Al parecer, ello no funciona en la Atlética Chilena cuando se tocan los intereses del Presidente o de algún otro dirigente o entrenador.
Lamentablemente para Gajardo, el Presidente de la Atlética Chilena, asumimos que alertado por su hijo, o quien sea que lo haya llamado, en un acto atolondrado, lanzando la primera piedra, lo despidió minutos antes que el equipo ingresará a correr diciéndole por teléfono: “te saco del cargo”. Por 1 segundo de prudencia (lo pudo haber evitado) abrió entonces la caja de Pandora y los demonios se soltaron. Curiosamente, y de forma inmediata aparecía el Jefe Técnico de la Federación, el comodín del Presidente, Felipe de la Fuente, pidiendo el papel de la inscripción para presentarlo en la cámara de llamado, designando formalmente la estafeta que compitió. Se transformaba entonces en el responsable de la cuarteta. Luego el otro jefe del Área de Velocidad Juan Pablo Raveaux intervenía en el asunto. Es decir cuatro cuerdas para un trompo. ¿No era mucho? Pero faltó David Medina que, como Presidente de la Comisión Técnica, nunca apareció.
Pronto, para descalificar o justificar a las atletas, aparecieron los tiempos de cada una en el relevo, sin saber que estos son subjetivos, ya que, con zona de relevo de 20 mts., algunas corren más metros y otra menos, amén del entorpecimiento que se recibe en la zona de relevos.
El Presidente de la Atlética Chilena, que habitualmente recurre a los medios de comunicación, se vio prontamente enfrentado a éstos tratando de explicarles el indigno cambio de entrenador en pleno evento, por teléfono y violentando las formas y el respeto mínimo del trabajador. Ese proceder fue un vejamen para el entrenador. Pero, paradójicamente, al separarlo de sus funciones, él dejó de ser responsable del equipo. Entonces ¿de qué podrían culparlo ahora?
El impacto negativo se produjo el día después por ese gustito personal del Presidente federativo que, a toda velocidad pero sin meditarlo, abría la puerta para el festín de los medios de comunicación. Esta vez ese episodio se volvió en su contra, enterándose todo el país de algo que nunca debió haber pasado, dejando a la Atlética Chilena por el suelo. Como lección, nunca se debe permitir que una gobernanza, cualquiera sea, utilice a los atletas para pagar favores.
Mediante dimes y diretes, la Federación habría partido en el acto con una investigación. A las pocas horas entró al ruedo el atleta de Valparaíso, Francisco Muñoz, miembro de la Comisión de Atletas, emitiendo comentarios personales que no tienen sustento en una investigación formal ni un proceso previo legalmente tramitado, conforme la garantía del debido proceso y demás resguardos constitucionales. Luego, sus opiniones no pasan de ser un prejuicio personal sin fundamento en la realidad de los hechos. Así también la dirigente de Iquique, Sra. Valeria Alonso, de la Comisión de Ética, debiendo acogerse a protocolos, procedimientos, plazos, avenimientos que le podría llevar un largo proceso.
A su vez, doña Lorena Martínez, Presidenta de la Comisión de Ética de la Federación entregó al Directorio su “veredicto express” (11.12.23.) explicando al periódico Las Últimas Noticias que, «el tema está procesado y resuelto. Enviamos nuestra resolución al directorio y ellos son los que deben hacerlo público». Rapidito, en otro acto voluntarista, Mónica Fredes, Vicepresidenta de la Federación, expresó a la prensa: «el directorio en pleno se reunirá finalmente la noche de este martes, ya que esta noche (lunes) no se pudo…Y nosotros tenemos la facultad de aceptar, rechazar o modificar lo que entregó la Comisión de Ética», añadió” (LUN.12.12.23). En ese tenor es conveniente que la Sra. Fredes, estudie la Ley del Deporte y los Estatutos y Reglamento de FEDACHI, en lo relativo a la independencia de dicha Comisión. Con esto y aquello, ella debería inhabilitarse por ser juez y parte de otro embrollo.
En efecto, sorpresivamente nos seguimos enterando que la prensa “…tuvo acceso a documentos oficiales del Comité de Ética de la Federación Atlética de Chile, los cuales fueron fechados el 28 de noviembre de 2023. Ahí se expone la sanción que recibió…” (una dirigente y un entrenador); “El tema está Procesado y Resuelto” (LUN). Luego la prensa difunde que “…el entrenador de la posta 4×400 que también fue castigado, repasa la notificación que recibieron sus representados por el Comité de Ética de la Federación Atlética de Chile. Aclara que el proceso vive una nueva arista, ya que el Comité Nacional de Arbitraje Deportivo aceptó una solicitud de no innovar.” (LT 13.12.23). “La sanción…duró menos de un día: Tribunal la deja sin efecto” ¡Otro bochorno!
¡Y todo este escándalo, generado en segundo y por un segundo! “Cada sociedad padece lo que ella misma genera.”
Fernando Sotomayor G.
Ex Atleta